Los problemas para dormir son muy habituales en la mayoría de las casas, aunque sea de forma puntual, y se han visto aumentados con el confinamiento.
Hay varios tipos de desequilibrios de sueño, con sus variadas causas y soluciones pero podemos generalizar un poco:
- Eres de los que tienen dificultad para conciliar el sueño o te duermes y a las 3 horas ya es imposible volver a cerrar los ojos?
No concilio el sueño
Me estaba entrando sueño en el sofá (a lo mejor incluso cerré los ojos unos minutos) pero me voy a la cama y no tengo sueño. Doy vueltas intentando coger la postura que me permita dormirme. Miro la hora y pienso que si me duermo ahora mismo, aún podré dormir 6 horas. Cuando vuelvo a mirar, ya solo puedo dormir 5 horas y media. Y así pasan las horas, mientras hago cuentas al tiempo que me queda para descansar.
Seguro que has reconocido esa situación, ya sea porque te pasa todas las noches o por un momento puntual de tu vida.
Por lo general, hay detrás la famosa ansiedad y su exceso de futuro. Si escuchamos nuestra mente (entre los cálculos de cuánto tiempo aún puedes dormir), le está dando vueltas a todo lo que pasó y las acciones que debemos hacer en el futuro: pagar cuentas, hablar con tal persona, cambiar el color de la pared,…
Si eres de los que están confinados sin salir para trabajar, seguramente te has permitido tomarlo con calma y aprovechar para ver temporadas enteras de Netflix. Total, ¡no hay despertador mañana! Y ahora te acuestas a las 5 de la mañana, pero sigues durmiendo mal.
Crear rutinas será importante para volver a hábitos de sueño normales, mantener el equilibrio de tu organismo y tus ritmos circadianos. Por ahora, parece que no hay problema pero algún día volveremos a la normalidad y entonces día y noche serán distintos. Nuestro cuerpo necesita su ritmo para funcionar a pleno rendimiento.
Guardar las últimas horas del día para ti misma, sin tele ni móvil, te ayudará a conciliar mejor el sueño. Descansarás más y mejor. Y podrás dejar las matemáticas para después del desayuno.
Pero hay otros trucos que te pueden ayudar a volver a un horario de sueño normal y a solucionar tu problemas para dormir. Aprovecha para empezar ahora que lo puedes hacer poco a poco. Al final tienes una lista con varias opciones, para que puedas elegir la que más te va. O prueba todas, tú decides.
Dificultad para permanecer durmiendo
Me despierto en el medio de la noche y no puedo volver a conciliar el sueño. Posiblemente volveré a dormir unos minutos antes de que suene el despertador o me tenga que levantar para hacer algo.
Despertarse durante de la noche suele estar relacionado con períodos de mucho estrés, algo que estamos viviendo actualmente debido al confinamiento.
Y de nada sirve que te acuestes antes o después. A las pocas horas de dormirte, los ojos se te abren como platos y no hay forma. Empiezas a contar las horas y a pensar en todo lo que podrías hacer ya que no puedes dormir. Y pasa el tiempo. No tienes sueño pero sabes que estás cansada. Y sabes que tendrás sueño cuando te toque trabajar o hacer lo que tengas planificado para tu día.
Tu cuerpo ha descansado lo justo para seguir tirando, pero no es suficiente. Y lo sabes!
Esta situación puede resultar estresante y el miedo a que pase nuevamente aumenta las posibilidades de que, efectivamente, vuelva a pasar.
Hay que tomar medidas y la primera es intentar relajar.
Si te despiertas en el medio de la noche sin sueño y no consigues retomar el sueño en un corto periodo de tiempo, es mejor que te levantes y hagas algo que te calme. Puedes leer o tomarte una infusión templada, por ejemplo. Eso sí, evita acciones que dificulten el sueño como mirar el móvil (la luz de la pantalla hará que se ponga en marcha tu organismo).
Y aunque tengas sueño todo el día, intenta mantener la calma y prepararte para un sueño reparador la siguiente noche.
Hay algunos trucos que te podrán ayudar. Los puedes ver al final, pero ten en cuenta que son consejos generalizados. Prueba los que más te gusten y verás cuáles funcionan mejor en tu caso.
Y si se mantiene el insomnio, valora hablar con un profesional. A veces es necesaria ayuda externa, personalizada.
¿Problemas para dormir? Prueba los siguientes trucos
- Adopta rutinas relajantes a la hora de acostarte: una ducha caliente, una taza de infusión, lee un libro.
- Elimina pensamientos negativos antes de dormir. Puedes practicar meditación o hacer visualizaciones. Lo importante es no dejar que esos pensamientos que te despiertan tomen e control de la situación.
- Evita los dispositivos electrónicos 1 o 2 horas antes de acostarte. Su luz interfiere con hormonas relacionadas con el sueño.
- Relaja el cuerpo con ejercicios suaves como los estiramientos o el yoga.
- Crea un ambiente adecuado en tu dormitorio, con colores suaves y temperatura agradable. Todo lo que puedas hacer por mejorar tu sueño lo notarás en tu vida.
- Compra un buen colchón. Y si no sabes cuál es el mejor para ti, no dudes en consultarlo con un profesional en el tema.
- No tengas aparatos electrónicos en tu habitación. Es un punto clave del Fengshui pero si no te gusta este arte, piensa que tener un ordenador con trabajo cerca no te va ayudar a desconectar. El reloj tampoco, además, si lo dejas lejos, te verás obligada a levantarte cuando empiece a sonar el despertador sin esperar 5 minutos más.
- Evita estimulantes por la tarde, ya sea café o ejercicio físico intenso (hay personas a las que les facilita el sueño pero son excepciones).
- Adopta una vida activa, tanto física como mentalmente. Haz ejercicio físico diario, crucigramas o lo que te guste pero mantente activo.
- Evita comer de forma excesiva justo antes de dormir. Además de perjudicar el sueño, puedo empeorar situaciones de reflujo esofágico.
- Siesta, la justa. Aunque se ha visto que la siesta aporta varios beneficios, una siesta de 3 horas cuando estás todo el día confinado y ya con alteraciones de sueño no será una buena idea. No te preocupes, volverás a ella cuando todo vuelva a la normalidad.
Ten en cuenta que es distinto que tengas problemas para dormir de forma puntual o que te pase a menudo, prolongado en el tiempo.
Si te pasa por el confinamiento, es un efecto adverso de la situación, entre el estrés que vivimos a diario, el desconocimiento de las medidas que serán adoptadas en un futuro cercano y el posible miedo a un contagio. Pero eso no significa que no debas buscar ayuda profesional.
Cómo naturópata, trabajo con muchas personas que sufren insomnio, ayudando a mejorar su calidad de sueño a través de técnicas naturales (acupuntura, suplementación, sesiones de gestión de estrés, con el innovador método ZENAEB, entre otras técnicas).
Pero hay muchos otros profesionales que te pueden ayudar: Psicólogos, Coachs, Entrenadores físicos, Médicos y Farmacéuticos (personalmente no me agrada la idea de las soluciones farmacéuticas, aunque no puedo negar que es una solución existente).
Si necesitas buscar un profesional que se adapte a tus preferencias y necesidades, puedes encontrar listados según técnicas o zonas geográficas con facilidad.
Lo importante es que no dejes pasar una situación que te genera malestar. y que busques solución a tus problemas para dormir.
Descansar es importante. Hacerlo adecuadamente es primordial.
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