Naturopatía para mejorar las defensas

Naturopatía para mejorar la inmunidad

Después de dos semanas en casa, ya conocemos mucha información del covid19 y cómo se desarrolla la enfermedad, por lo que hoy quiero hablar de Naturopatía para mejorar la inmunidad.

¿qué puede hacer la naturopatía para mejorar la inmunidad?

La Naturopatía es una técnica natural que pone a disposición conocimientos de los medios naturales para mantener o recuperar el estado óptimo de salud, potenciando las capacidades del organismo de luchar contra sus dolencias (la autocuración). Reconocida en la mayoría de los países Europeos, también la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que “la medicina tradicional es una parte importante y con frecuencia subestimada de los servicios de salud“.

Pero, ¿cómo la Naturopatía para mejorar la inmunidad?

Para responder a esta pregunta es importante tener en cuenta cómo funciona nuestro organismo.

Escuchamos todos los días hablar de casos positivos asintomáticos y de personas que, estando infectadas con el virus, no necesitan cuidados hospitalarios. Desgraciadamente, muchos otros sí lo necesitan y algunos no lo pueden superar. ¿Qué diferencia hay entre unos caso y los otros? La respuesta está en el sistema inmunitario.

El sistema inmunitario es un sistema complejo que no se puede explicar de forma correcta en un par de líneas (ni en un curso de un fin de semana). Para entenderlo de una forma muy básica, me gusta recurrir a los dibujos animados que me hacían despertar bien temprano en mi infancia: Erase una vez la vida.

De una forma muy resumida, un sistema inmune fuerte estará más preparado para “combatir” una posible infección. Se trata de autocuración ya que, si su funcionamiento es el ideal, el propio cuerpo tiene la capacidad de hacer su trabajo sin necesidad de ayuda externa.

Naturopatía para mejorar la inmunidad

Conseguir que el sistema inmune funcione de forma ideal ya es más complicado. Se ve afectado por una serie de factores, como la edad o el estado nutricional, entre otros.

Hay factores en los que no podemos intervenir pero en otros SÍ y es en estos últimos que nos vamos a enfocar. Por supuesto, no puedo hacer cambios en mi edad o en mi genética aunque está en mis manos contrarrestar la fuerza de esos factores en el resultado final.

Y es para eso que cuento con la Naturopatía, para mejorar la inmunidad de mi organismo y potenciar su poder de autocuración, trabajando en los factores en los que puedo intervenir de forma natural.

Alimentación y Suplementación

Que la alimentación sea tu medicina” es una frase muy conocida del padre de la Medicina, Hipócrates de Cós.

Y es que la alimentación es la base de nuestra vida. A través de los alimentos obtenemos los nutrientes que necesitamos para la vida y para que el organismo funcione de forma correcta.

Hablando de inmunidad, hay nutrientes que tenemos muy presentes su importancia, como la vitamina C. Pero hay muchos otros que no pueden faltar si queremos tener una salud de hierro.

El cuerpo humano funciona de una forma muy compleja y no podemos limitar a 2 o 3 vitaminas y minerales los imprescindibles para el correcto funcionamiento del sistema inmune. Hablaré de algunas pero quedarán muchas olvidadas. Lo importante es una alimentación variada y equilibrada.

Vitamina B6

La vitamina B6 es la base de muchas reacciones bioquímicas en el sistema inmune. Se encuentra en alimentos como pollo, salmón, atún, garbanzos y vegetales verdes.

Vitamina C

Es muy conocida como propulsora del sistema inmunológico. El organismo no la puede acumular lo que hace necesario su consumo diario. Además, es una vitamina que tiene una dosis diaria recomendada algo elevada, y que aumenta sus necesidades en personas fumadoras, por ejemplo. La buena noticia es la facilidad de encontrarla en muchos alimentos que consumimos de forma habitual. Podemos ingerir la vitamina C a través de alimentos como las naranjas, limóm, mandarinas, fresas, pimientos, coliflor.

Vitamina D

Con un papel fundamental en la regulación de la respuesta inmune, esta vitamina está siendo actualmente muy estudiada por presentarse en niveles muy bajos en pacientes con varias patologías. Se puede encontrar en los pescados azules como el salmón, el atún y la sardina, pero también en otros pescados como el bacalao.

Zinc

Interviene en más de 300 reacciones enzimáticas, muchas de ellas relacionadas con el sistema inmune. Ayuda al sistema inmunitario a combatir las bacterias y virus que invaden al organismo. Además, está implicado en el funcionamiento normal del sentido del gusto y el olfato, que curiosamente la pérdida de estos sentidos es uno de los síntomas del Covid 19 (no encontré evidencias de una relación pero me parece como mínimo curioso). El alimento con más zinc es la ostra, pero también se encuentra en almejas, mejillones, carne de cerdo y ternera y en la yema del huevo.

Lo ideal es conseguir todos los nutrientes a través de una alimentación adecuada y variada. Cuando no es posible, por ejemplo cuando necesitamos un aporte más elevado, que difícilmente se logra a través de la alimentación, podemos recurrir a los suplementos.

Una forma sencilla de lograr una alimentación variada y equilibrada es consumir los alimentos de temporada y preparar platos muy coloridos (los colores de los alimentos están relacionados con distintos nutrientes).

Si te interesa el tema de la alimentación, puedes leer una revisión bibliográfica sobre Inmunonutrición en el adulto mayor o Nutrientes e inmunidad. También es muy interesante el artículo sobre la Estrecha relación entre la nutrición y el sistema inmunitario.

El poder de los Hongos

Los orígenes de la micoterapia se remontan a más de 4 mil años, a la antigua medicina china tradicional. Sin embargo, es una terapia reciente en el Occidente.

Tienen numerosos beneficios pero hoy me interesa especialmente su capacidad para fortalecer el sistema inmunitario.

Un estudio realizado realizado en China refiere la capacidad del Reishi para estimular las defensas del sistema inmune y destruir las células cancerosas e infectadas con virus.

Los beneficios de los hongos se obtienen, principalmente, por su composición rica en betaglucanos (entre otras moléculas).

Para poder asimilar mejor los betaglucanos , es necesario que esté presente la vitamina C. Así, caso se opte por un suplemento de hongos, importante verificar si lleva alguna fuente de esta vitamina y, caso no sea así, tener la precaución de incluirla.

La vitamina C administrada de manera conjunta con β-glucanos, podría reducir la frecuencia de infecciones de vías respiratorias, comos se puede concluir en la revisión del papel de la vitamina C y los betaglucanos sobre el sistema inmunitario.

Plantas

Recurrir a plantas para potenciar el poder de autocuración del organismo es habitual en Naturopatía. No es de extrañar, por lo tanto, que se recurra a ellas en Naturopatía para mejorar la inmunidad.

  • Astrágalo: En la medicina tradicional china se recurre, desde hace siglos, a la raíz de esta planta para reforzar la inmunidad. Es capaz de aumentar el recuento de glóbulos blancos que pueden prevenir y reducir las infecciones por virus. Sin embargo, su utilización se debe hacer con precaución, principalmente cuando hay otros problemas de salud. No está recomendado en las personas que sufren trastornos autoinmunescomo lupus, esclerosis múltiple o artritis reumatoide o en personas medicadas con inmunosupresores.
  • Jengibre: Sus propiedades antiinflamatoria y antiséptica son las más interesantes a la hora de hablar de inmunidad. Si lo mezclamos con zumo de limón, obtendremos una solución natural para potenciar las defensas e incluso aliviar, incluso, algunos síntomas como el malestar general y el dolor de garganta.
  • Tomillo: Es un antiinflamatorio natural muy útil en diversos problemas respiratorios. Se puede incluir en la alimentación o preparar una infusión para tomarla varias veces al día.

Antes de tomar una planta o cualquier suplemento, es importante consultar con un profesional. Cómo dije al hablar del astrágalo, hay situaciones en las que no es conveniente su toma. Un naturópata te podrá aconsejar en relación a las plantas más indicadas en cada caso.

Probióticos

Hoy se sabe que el intestino está relacionado con varios sistemas orgánicos y que no es un órgano que se limite a procesar la basura del cuerpo.

Aparte de estar muy implicado en el sistema inmunitario, basta con pensar en la importancia de la alimentación y de la absorción de nutrientes para entender el alcance de su importancia.

Tener un intestino saludable es, por lo tanto, algo a tener en cuenta. Es por ello que su importancia gana forma cuando hablamos de Naturopatía para mejorar la inmunidad

Mantener un microbioma adecuado es primordial para la salud intestinal y, por lo tanto, para potenciar las defensas de nuestro organismo.

Si te interesa profundizar más el tema de los probióticos, te recomiendo la lectura de Nutrición e inversión en salud. Se centra en el tratamiento de enfermedades pediátricas pero se puede extrapolar a otras situaciones.

Actividad Física

El deporte moderado mejora nuestro estado físico y también potencia nuestro sistema inmune.

  • Ayudar a eliminar microorganismos de los pulmones y las vías respiratorias, reduciendo las probabilidades de contraer un resfriado, gripe u otras enfermedades.
  • Provoca cambios en los anticuerpos
  • La elevación breve de la temperatura corporal durante e inmediatamente después del ejercicio puede impedir el crecimiento bacteriano. Esta elevación en la temperatura puede ayudarle al cuerpo a combatir mejor una infección. (Esto es similar a lo que sucede cuando usted tiene fiebre).
  • Disminuye la secreción de las hormonas del estrés, disminuyendo las probabilidades de complicaciones en enfermedades.

Sin embargo, hay que ser moderados ya que un entrenamiento de alta intensidad o prolongado puede provocar un bajón inmunológico por el estrés al que se somete el organismo.

Si te interesa la relación entre el ejercicio y el sistema inmune, podrás leer más información (científica) siguiendo el enlace.

Otras acciones favorables frente al coronavirus (y otros)

Aparte de lo que hemos visto hasta aquí, hay otras acciones que, no interviniendo en el sistema inmune, evitan una oleada de contagios:

  • Cumplir con el distanciamiento social obligatorio: disminuye el número de contagios ya que no nos exponemos al virus.
  • Lavado frecuente de manos: los geles hidroalcohólicos son geniales pero nada como lavarse las manos de forma frecuente. Ten en cuenta que esos geles sirven para los momentos en los que no tienes acceso a agua, por ejemplo, los sanitarios que están trabajando y no pueden lavarse las manos cada 2 o 3 minutos (están rodeados de virus, en tu casa no necesitas tanta frecuencia). Además, no te olvides que esos geles llevan alcohol y resecan la piel, que es una de nuestras barreras protectoras.
  • Ventilar bien las habitaciones: un gesto tan sencillo como abrir las ventanas de casa durante por lo menos 10 minutos diarios permite renovar el aire y disminuir el riesgo de infecciones (no solo por coronavirus, existen muchos microorganismos que nos pueden causar problemas).
Imagen de Pinterest

2 comentarios

  1. Pablo dice:

    Muy interesante . detallado . GRACIAS

    1. admin dice:

      Gracias Pablo. Estamos en un momento en el que todo lo que hagamos (bien) por nuestra salud es importante. Un saludo y a cuidarse mucho!!

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