El color de la vida

En la Historia, el color ha tenido muchas utilizaciones (y sigue teniendo en los días de hoy).

Según el Dr. Paul Galioughi, la utilización de los colores para el reencuentro del equilibrio orgánico pudo haber empezado en el antiguo Egipto, dónde los sacerdotes cuidaban de los enfermos a través de cristales y flores con colores específicos para cada problema.

Pero fue en 1810 que Goethe registró la influencia de los colores en nuestra vida, en su libro “La Teoría de los Colores”, que le llevó más de 40 años de pesquisas. En él, Goethe refiere que el rojo tiene propiedades capaces de estimular el organismo mientras que el azul lo calma, el amarillo provoca sensaciones de alegría mientras el verde nos transmite equilibrio. Sin embargo, los efectos de los colores pueden ser positivos o negativos y dependen de su intensidad.

Desde entonces y hasta los días de hoy, los colores se siguen estudiando  en varios campos de la vida.

Pero los colores existen incluso fuera de los estudios que se puedan estar llevando a cabo.

Todos tenemos algún color que nos gusta más. A veces ese color es el que utilizamos en nuestra ropa pero en otras ocasiones nuestras preferencias cambian a la hora de vestir. Y seguro que muchas revistas han escrito sobre sus significados.

El color también hace parte de la decoración, tanto en modas que van surgiendo como en la técnica de feng-shui (dónde se puede utilizar el color para equilibrar determinada energía).

Los alimentos que comemos tienen color y a menudo es a través de ese color que decidimos si está en el momento adecuado para su consumo o no. También el color de los alimentos nos podrá dar indicaciones sobre algunas de sus propiedades o presencia de algunos nutrientes (por ejemplo, el color naranja surge por la presencia de carotenos, precursores de la vitamina A). Una buena opción para mantener una dieta equilibrada es llenar el plato de colores.

Aunque cada vez menos, es también una forma de comunicación (el negro sería luto mientras el blanco significaría pureza).

Por todos estos motivos, los colores se pueden aplicar de forma a mejorar nuestra vida en diversos aspectos, desde favorecer el sueño por la noche y la concentración durante el día, como ayudarnos a adelgazar.

  • ROJO

Es el color más estimulante, energía en estado casi puro.

Por su efecto estimulante, es utilizado para llamar nuestra atención en semáforos y señales de peligro.

También es el color de la vida y de la pasión, muy asociado al coraje y a la determinación: quizás por todo esto, se relaciona con la seducción activa.

Al ser un color de acción, pintar las paredes de la habitación con este color puede no ser la mejor opción pues el cuerpo tendrá alguna dificultad para relajar.

En los alimentos, suelen tener propiedades antioxidantes con tropismo para el corazón.

En restaurantes se puede utilizar para aumentar el consumo y la rapidez de las consumiciones, sin embargo, en exceso, podrá tener el efecto opuesto, inhibiendo el apetito por asociación al peligro. También los platos rojos ayudan a reducir la cantidad de comida, al alterar la percepción del espacio.

  • NARANJA

Es un color muy denso por ser la mezcla de rojo y amarillo, con una energía intermedia entre estos dos colores.

Ayuda a remover inhibiciones abriendo la mente a nuevas ideas.

Por su elevada energía, tampoco se recomienda utilizar para pintar las paredes de una habitación por poder perjudicar el reposo. Sin embargo sería una buena opción para un salón, siempre que no sea en exceso.

En los alimentos, está relacionado con la presencia de beta carotenos, precursor de la vitamina A. Es el color de las zanahorias, que hacen los ojos bonitos (en realidad, la vitamina A es necesaria para la salud visual).

  • AMARILLO

El amarillo es la energía del cosmos, el color con el que dibujamos el sol.

Es un color revitalizante y estimulador, favoreciendo la memoria y la actividad mental/espiritual. Combate la pereza, favoreciendo el autocontrol, el optimismo y el equilibrio.

Los alimentos de este color, son también ricos en carotenos, muy aconsejados para mantener la piel saludable.

  • VERDE

Es el color de la naturaleza, de la paz y del equilibrio (se sitúa en el medio del espectro solar).

Está asociado a la fertilidad y al renacimiento, equilibrando los demás colores si están en exceso.

Al ser un color de equilibrio, podrá ser utilizado para relajar (se utiliza en algunos hospitales) pues además nos conecta a la naturaleza y a nuestro ser interior.

En alimentación, está asociada al vegetarianismo y a movimientos ecológicos.

Los alimentos de color verde tienen propiedades antioxidantes y son ricos en principios amargos, con propiedades digestivas.

En China, el verde es visto como el color de la infidelidad.

  • AZUL E ÍNDIGO

Es el color del cielo y el mar, siendo de los colores más populares en todo el mundo.

Es calmante y relajante, proporcionando relajación, paz y tranquilidad.

EL azul es de los colores más recomendados para habitaciones, aunque será necesario precaución para no exagerar y transformar la habitación en un espacio demasiado frío.

En los alimentos, nos indican la presencia de antioxidantes (antocianinas) con tropismo para la salud mental y venosa.

Para adelgazar, es el color más aconsejado: Los alimentos que consideramos azules, no lo son realmente. No hay alimentos parecidos a los pitufos. Entonces, nuestro organismo no está programado para reaccionar ante esa tonalidad de azul en el plato. Hacer postres con colorante azul nos hará comer menos cantidad.

  • VIOLETA

Es un color relajante que aumenta el magnetismo personal.

Está muy indicado en ejercicios de concentración energética y meditación, siendo una buena opción en ambientes dedicados a estas técnicas.

En alimentación, los alimentos violetas son los que también se consideran azules.

  • ROSA

Color relacionado con el amor y la belleza femenina, es el estereotipo de la ropa de niñas, siendo (felizmente) cada vez más aceptada en la ropa masculina.

Proyecta optimismo y actitudes positivas, relacionándose con la no violencia y la introspección.

Aporta equilibrio, tonificando el organismo pero sin salir de una sensación de tranquilidad.

Cuando utilizado en exceso, transmite la idea de sensibilidad excesiva.

En la alimentación, aunque no exista (o por lo menos no recuerdo) alimentos rosa, está asociado a postres dulces con fresas.

  • BLANCO

Símbolo de pureza  e inocencia (utilizado por las novias en sus vestidos), el color blanco es también una representación fría asociada a la desinfección y esterilidad.

En la moda es de los colores más utilizados por su facilidad de uso, principalmente en ropa de verano.

Los alimentos de este color (cebolla, ajos) son ricos en compuestos sulfurados, algunos utilizados como antibióticos naturales, además de expectorantes.

  • NEGRO

Color del luto y de la conexión al lado oscuro, es muy popular en el mundo de la moda por la facilidad de uso junto a otros colores y, principalmente, por favorecer el físico (el negro hace parecer más delgado).

Quizás por su conexión al lado oscuro, es un color un poco difícil de entender en cuanto a su significado: si por un lado indica autoridad y estilo, es también utilizado como símbolo de sumisión.

En la alimentación, los alimentos negros son estimulantes y controlan la energía vital del organismo.

 

Los colores se pueden utilizar de muchas formas, no apenas por la alimentación.

La cromopuntura es la aplicación de los colores en puntos específicos de los meridianos, muy utilizado por algunos terapeutas.

EL COLOR Y LA SEMANA

Una buena opción para mejorar nuestra semana es haciendo uso de los colores, con la ropa o complementos. Así:

Lunes- Rojo (es cuando necesitamos más energía para empezar bien la semana);

Martes – Naranja (nos permite mantener la mente abierta a las posibilidades que nos traerá la semana al mismo tiempo que nos aporta alguna energía);

Miércoles – Amarillo (la semana va por la mitad y empieza a notarse el cansancio, necesitamos mejorar la concentración para centrarnos en lo que nos queda por hacer y no pensar tanto en el fin de semana);

Jueves – Verde (ya llevamos casi una semana de trabajo y necesitamos recuperar un poco de equilibrio);

Viernes – Azul (llega el viernes y puede surgir alguna ansiedad o nerviosismo por el fin de semana que tenemos por delante, estamos acelerados como si eso hiciera que el tiempo pasara más rápido. El azul nos aportará la tranquilidad para terminar el día relajados y poder disfrutar del fin de semana esa misma noche);

Sábado – Rosa (suele ser el día dedicado a la vida social, siendo el rosa el potenciador de la afectividad);

Domingo – Violeta (día de descanso, de levantarse tarde y de reflexionar, con el violeta aportando la energía adecuada).

 

Personalmente, creo que tendré que estar unos días con el color rojo cerca. Después de una semana alejada del ordenador, el trabajo se acumuló y necesito energía. Aprovecharé también para consumir productos de color negro (café).

Hasta pronto,

Idália Viviana

 

 

 

 

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